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Foto del escritorSonia Short

Dos historias y las metas de año nuevo

Actualizado: 14 ene 2021


En lo personal estas metas me suenan más y me asustan menos. Tal vez las vaya llevando durante el nuevo año con mayor optimismo y mejor son.



Crecí escuchando música veinticuatro por siete. Calculo que la costumbre se instaló en mí a los 10 años, cuando el “platillo volador” llegó a mi habitación. ‘¿Guat?’


Te cuento. El platillo volador era un equipo de sonido, estilo setentero, que logré sacar del negocio de mi papá. Un pedestal negro metálico era su base, coronado por un óvalo blanco de interior negro que contenía el tocadiscos. Dos luces verde neón iluminaban el tornamesa. La tapa del óvalo era trasparente para que pasara la luz neón aunque lo cerraras. El dial, la casetera, entrada para audífonos y para micrófono justo en el frente. Y dos elegantes bocinas a cada lado, en colores similares. ¡Era una belleza!


Yo, mi hermano y todos mis amigos amábamos al platillo volador. Gracias a él descubrí los recuentos musicales, los “hit parade”. Domingo a domingo, mes a mes, y cada fin de año me abstraía escuchando esos recuentos, tratando de adivinar en qué posiciones quedaban mis canciones favoritas. Un 31 de diciembre por la tarde, me asaltó una preocupación: si ese día terminaba el año, ¿Qué éxitos se escucharían al día siguiente? ¿La radio estaría en silencio el primer el primer día del año?


Créame, ¡realmente me asusté!


Ahora recuerdo ese momento sonreída por mi ingenuidad de niña. Creo que ese recuerdo ha venido a mi mente porque muchos de nosotros, cada fin de año, nos enfrentamos a temores parecidos. La llegada del nuevo año nos hace dudar de nuestros éxitos pasados y dudamos de qué proyectar a futuro. ¿Podré lograrlo está vez?


Es cierto que los cierres/inicios de año nos dan la oportunidad de observarnos y evaluarnos. Pero, creo que de poco sirve esa exploración si la abordamos desde el juicio y la poca compasión hacia nosotros. Quizá, antes de plantearnos esas nuevas metas estaría bueno felicitarnos por lo que ya somos, por lo que sí hicimos y dibujar nuestra hoja de ruta con indicaciones de a dónde queremos poner nuestra energía para seguir creciendo.


Cada tanto veo en YouTube un capítulo de las entrevistas de Tom Bileu, un empresario estadounidense y emprendedor que ha hecho su billetito difundiendo contenido para el desarrollo personal. Impact Theory es uno de sus shows semanales. En un capítulo, Tom entrevista a Sadhguru para hablar sobre el potencial humano y qué lo limita. Sadhguru Jaggi Vasudev es un maestro yogui, autor y fundador de la Fundación Isha. Disfruto escuchando a Sadhguru por la forma enfática y humorística con la que trasmite su mensaje.


Entonces, en los primeros 15 minutos del capítulo Sadhguru mandó tres ideas que resonaron en mi mente...


Primera idea: Insectos, plantas, animales, todos los seres vivos buscan vivir una vida plena, dice el maestro. Un árbol hace un gran esfuerzo bajo la tierra por ser un gran árbol: genera raíces que, con el paso del tiempo le llevan a ser un árbol pleno.. Ahora bien, un árbol de mango se concentra en ser un gran árbol de mango. No quiere ser un guayacán ni un árbol de naranja. Un árbol de mango quiere ser un gran árbol de mango.


Segunda idea: Para los seres humanos una vida plena se puede visualizar como aquello que sucede entre dos líneas paralelas: la línea del fondo y la línea del techo. La mayoría de los seres, árbol de mango incluido, serán felices llegando a su techo. Lo interpretarán como llegar al techo de su potencial y sentirían felicidad. Pero, el ser humano suele sentirse infeliz cuando llega al techo porque cree que llegó al tope y eso no es suficiente.


Tercera idea: Para los humanos, a diferencia de las otras especies, estas líneas pueden ser removidas. Luego, el objetivo no estaría en llegar a línea del techo. El objetivo estaría en vivir la trayectoria. Y esa trayectoria de la vida es una combinación de tiempo y energía. Sobre el tiempo no hay control, hagas lo que hagas, seas feliz o miserable el tiempo pasará igual. Es sobre tu energía y en dónde la pones sobre lo que sí tienes el control.


Eso dijo Sadhguru en 15 minutos. Y yo abrazo su mensaje.


Con todo lo que estamos viviendo, si tenemos la salud y la oportunidad de plantearnos metas y objetivos de año nuevo, estas ideas pueden ser una linda guía. Más allá del voy con todo o mejor ni prometo porque lo abandonaré en 30 días, es darnos la oportunidad de ser, valorarnos, y guiar nuestra energía hacia eso que realmente nos importa. En lo personal estas metas me suenan más y me asustan menos. Tal vez las vaya llevando durante el nuevo año con mayor optimismo y mejor son.


¡Hasta la próxima!


Sis


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